martes, 19 de febrero de 2013
La Odisea
La Odisea es un poema épico griego atibuido a Homero al cual se le atribuye también la autoría de la Ilíada. Desde el periodo helenístico se ha cuestionado si el autor de ambas obras épicas fue la misma persona; sin embargo, anteriormente no sólo no existían estas dudas sino que la Ilíada y la Odisea eran considerados relatos históricos reales. Se cree que fue escrita en el siglo VIII a. C., en los asentamientos que Grecia tenía en la costa oeste del Asia Menor. Está compuesta por 24 cantos.
viernes, 1 de febrero de 2013
Vestimenta griega
La Indumentaria en la Antigua Grecia constaba de dos piezas:
El quitón, era una túnica sin mangas que llegaba hasta las rodillas y se ceñía a la cintura.
El himatión, consistía en una especie de manto rectangular que se echaba sobre el hombro izquierdo y se recogía por el lado opuesto, dejando libre en sus movimientos el brazo de esta parte.
Cuando se iba de viaje o de guerra se cambiaba por la clámide, una capa rectangular en tres de sus lados y algo circular en la parte que rodeaba el cuello, más corta que el manto y abrochada con fíbula sobre el hombro derecho.
La túnica o quitón sufrió muchas variaciones siendo una de ellas el exomis, propio de obreros o esclavos que dejaba al descubierto el hombro derecho con todo el brazo. Asimismo, la túnica larga, propia de nobles, de filósofos y de mujeres y el diploide o doble quitón, formado por una túnica larguísima que se redoblaba hacia la cintura.
Dichas piezas se hacían de lino, de lana o de biso y más delante de seda y se adornaban con franjas a modo de galones y con otros bordados, siempre con sobriedad y buen gusto, dando preferencia a los colores blanco y verde.
Solían ir los griegos con la cabeza descubierta pero cuando era necesario resguardarla de la intemperie, llevaban el píleo, gorro semiovoideo de piel o la mitra a modo de turbante oriental o el pétaso que era un sombrero de fieltro y con alas. Para calzado se servían de la crépida, especie de sandalia o de la carbatina semejante a la abarca de los pueblos montañeses, o bien del coturno, parecido a un borceguí el cual servía especialmente para los actores de la tragedia, dándole entonces gran altura con una suela de madera muy gruesa.
Las mujeres griegas usaban larga túnica a veces en forma de diploide y sobre ella, el himatión o peplos; esta última pieza, amplia y de forma rectangular, se llevaba unas veces a modo de túnica ceñida y otras como manto, considerándose siempre como la túnica superior de Minerva. Se cubrían la cabeza con un velo llamado calyptra, cuando no llevaban el manto de modo que bajase desde ella.
Los soldados griegos solían llevar una larga túnica que terminaba en pliegues simétricos y sobre ella, una coraza para el tronco formada por tiras de cuero con piezas metálicas o bien por solo dos piezas que cubrían el pecho y la espalda y se unían con tiras metálicas o correas sobre los hombros mientras que la parte delantera de las piernas se defendía con las cnémides o canilleras. Para resguardo de la cabeza sirvió el casco de variadas formas, alcanzando mayor perfección el beocio, compuesto de visera y apéndice nasal por delante, cubrenuca por detrás y yugulares o apéndices para defender el cuello por los lados.
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